7 Tips para construir tu propio destino

Viernes 24 agosto , 2012 | Autor: Lincinews

Muchas personas se quejan de no tener la vida que les gustaría. La razón principal por la que las personas no cumplen sus propias expectativas es la misma por la cual las compañías fracasan en el logro de sus objetivos: mala planificación y ejecución. De hecho, llama mucho la atención cómo muchos ejecutivos exitosos crean grandes estrategias para sus negocios y dejan su vida a la suerte.

Generalmente, es más cómodo quejarse y echarle la culpa a factores externos por la falta de logros o infelicidad, en vez de tomarse el tiempo para trabajar por la vida.

Si es que eres una de esas personas que se queja o que piensa que su vida podría ser mejor, entonces toma cartas en el asunto y haz algo para construir tu propio destino, en vez de sentarte a esperar que alguien más lo haga por ti… porque eso no sucederá nunca.

De la misma manera que los siguientes tips te servirán para cambiar tu vida personal, también te serán de mucha ayuda si es que tienes un negocio y quieres que su destino incluya el éxito.

Planifica un futuro preferido
Cómo dijo Lewis Carroll: Si no sabes a dónde vas, entonces cualquier camino te llevará allí. Sin embargo, la idea es que determines dónde quieres ir y qué camino tomar. Haz que tu planificación sea específica y medible. Tómate un tiempo para examinar y discutir los detalles de todos los aspectos de tu vida que no te gustan y qué te gustaría tener, tanto en lo personal como en lo profesional. Así, podrás lograr el éxito y la felicidad, al mismo tiempo.

Sé pragmático
Claramente no jugarás en la NBA si tienes 40 y tantos y mides 1.60. El futuro que planifiques tiene que reflejar lo que te sea físicamente posible, con recursos y limitaciones de por medio. El pragmatismo en sí no es restrictivo, sin embargo, debes planificar en base a las oportunidades y cualidades que tengas. Para hacer esto, podrías crear filtros para evitar perder el tiempo y energía en lo que es irrelevante o imposible de alcanzar.

Decide el quién, no el qué
La idea es que planifiques quién quieres ser y no qué quieres estar haciendo. El quién se centra en la pasión, en tus competencias y en tu satisfacción personal. Si sabes quién quieres ser, puedes detallar qué quieres hacer, qué tienes tener y qué recursos necesitarás para ello, así como también no que no quieres hacer, tener, etc. Así podrás enfocar tu tiempo y recursos en lo que necesites realmente.

Sé honesto
Si tu planificación la harás con tu pareja, tu mejor amigo o amiga, un hermano, etc. Deberán tener la confianza e intimidad suficiente para ayudarse uno al otro a mantener los pies en la tierra. Crear historias y pensar en un futuro utópico no hará más que desanimarte más aún, al ver que no podrás hacerlo nunca. No se permitan perder el rumbo y distraerse.

Considera las herramientas que tienes alrededor: las viejas y las nuevas
Todos los recursos son importantes. Si tienes un libro que te inspira, apégate a él sin importar cuántos años tenga o cuántas veces lo hayas leído. Si tienes alguna cábala, úsala. Pero a la vez mantente abierto a las nuevas herramientas que puedan surgir en tu camino. El Internet, distintos gadgets, nuevas personas y pensamientos, etc. Todo te servirá.

Ignora el negativismo
Una cosa son las críticas constructivas y una muy diferente es criticar para destruir. Mételos (mentalmente) dentro de una caja y aléjalos lo que más puedas, para que no te distraigan. A la vez, distingue a los que te entienden y te motivan a perseguir tus ambiciones y ponlos a tu lado. Comprométete con ellos, ponlos en tu futuro preferido y ayúdales a ellos también a construir su destino.

No te conformes con la mediocridad
Aunque en tu agenda no esté ser el próximo Steve Jobs o Presidente de tu nación, presiónate al límite de tu potencial. Muchas personas se conforman con lo que es fácil, en vez de comprometer su energía y creatividad para crear algo diferente y significativo… Luego se preguntan por qué su trabajo es tan insignificante. La respuesta es: por culpa de ellos mismos.

La gente que toma un enfoque reactivo hacia el crecimiento y el desarrollo, tendrán el mismo destino que las compañías, administradores y trabajadores que dejan que los mercados, la tecnología y los competidores determinen su destino.

El juego de la vida recompensa a los jugadores más agresivos que potencian su energía, mente y creatividad para determinar y obtener la vida que realmente los hace felices. La buena y la mala suerte están presentes en todo. Lo que hará la diferencia en cómo te trate la suerte, será cómo planifiques y ejecutes lo que tienes en mente.

¿Estás contento(a) con tu vida? ¿Estás haciendo algo para cambiarla?

Fuente: INC

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